Abusar en la frecuencia de envío repercute negativamente en la percepción del remitente por parte del receptor. El informe W3B-Report Kommunikation & Werbung im WWW analiza la eficacia publicitaria del email marketing y las repercusiones que puede tener el spam sobre sus efectos promocionales.
Uno de cada cinco usuarios de internet considera el spam la mayor molestia de internet. La elevada presencia de correos electrónicos no deseados tiene repercusiones sobre la percepción de los usuarios ante el correo y los envíos no solicitados. Los usuarios borran más de tres cuartas partes de los emails no deseados sin llegar a leerlos. Lo mismo ocurre con los newsletters no solicitados.
En cambio, ante un email deseado o solicitado, el comportamiento es muy diferente, pues el 64% de los receptores los abren y leen; por eso, ejercen un considerable efecto publicitario. Más del 40% de los 120.000 usuarios encuestados por Fittkau & Maaß afirma haber visto captada su atención por temas interesantes encontrados en los newsletters a los que está suscrito; lo que es más, uno de cada cinco admite haber comprado con cierta frecuencia productos de los que han tenido noticia a través de dichos newsletters.
A pesar de esta actitud receptiva a los emails solicitados, también estos hay que enviarlos con medida. Si ven su bandeja de entrada cada vez más saturada por los newsletters de un remitente determinado, los suscriptores pueden terminar dándose de baja por hartazgo. Casi el 60% de los encuestados afirma haberse dado de baja de un newsletter tan pronto como su frecuencia de envío supera el punto considerado soportable por el usuario.
Fuente: marketingdirecto.com
Atentamente,
Eloy Romero Laura
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